Es sofocante escribir, si realmente lo es.
Puede permitirte descargarte, aunque cansa. (Y mucho.)
Y yo, como toda adolescente, me veo obligada a hacerlo, obligada, quizás porque tenga la creencia que dentro de este mini-mundo que me armo habrá alguién, que estee del otro lado, colaborando con sus ojos para así escuchar atentamente através de las palabras lo que soy capás de redactar.
De no ser así, no tendrá ninguna importancia alguna. Seguire comiendo patatas con queso, sin preocuparme.... Continuar leyendo